domingo, 20 de mayo de 2012

where will i go

¿Por qué quiero y no quiero?
No sé en qué momento adapté mi vida a este sistema, a este ciclo circular de mierda.
Mi vida - sistema - mierda.


Es la soledad, la soledad.
Mi soledad, mi adaptación de ella y su eterna obsesión conmigo. Mi obsesión con los vacíos sin llenar y mi miedo a e escucharme.
Omitirme para que me acompañe, que me acompañe para omitirme.
No me soporto y pretendo soportarme a través de otros, pero menos los soporto y dos veces más me odio.

Es eso que escucho como eco y me deja sin habla; eso que al mirar me grita que corra.
Y sigo entregando, entregándome y sin resultado. Si, quiero un resultado y no hay. Entrego lo que quiero obtener y jamás llega, solo lanzo energía y se vuelve parte del ciclo.

No tengo lo que quiero... ¿alguna vez lo tuve?, no sé por qué me grita que sí, con emoción: "¡SÍ!". Entonces sí y ahora no. No soy feliz, no estoy contenida y no importo.
Me escucho: quiero maltratarte, tal vez sacarte la piel y que pidas perdón, que grites que te duele y llores diciendo que te arrepientes; que caigas al suelo y me ruegues, me ruegues llorando que te perdone.
Ver mis zapatos inundados por tus lágrimas, sentir que lo sientes.

Te odio por el esfuerzo que hago para no querer destrozarte, te odio por el dolor que aguanto para no "molestar", te odio porque lo doy todo y no debería, te odio porque para tocarte tengo que olvidarme de todo. Te odio porque nunca nadie..., te odio porque finjo perdonarte, te odio por mi culpa.
Es mi culpa, tragar la piedra es mi culpa.

lunes, 14 de mayo de 2012

No me quiere, no le importo.
No me llama, no me sorprende.

Es por mi culpa, no me siente.
No dejo que me sienta, no quiero que me sienta porque no es constante.


domingo, 13 de mayo de 2012

Ahí no existe el tiempo, está todo congelado y esperándonos.
¿Por qué no te apuras? te has demorado más de lo que pensé y comienzo a dudar.

Vuelve a hablarme cálido, pero no hagas que descongele todo porque vendrá una marejada y sólo yo podré salvarnos.
Por favor dime que también me viste anoche.
Es esa fé y esperanza fusionada que no se va de ninguna manera porque no quiero (y si quisiera, no podría porque ya me acostumbré a vivir de esta forma y me sentiría peor por la ausencia de este sentimiento que se resume a tí.)
Podría seguir diciendo: putos sueños, por ser sueños.
¿Será que en otro plano sigues?, soñemos por siempre.