domingo, 20 de noviembre de 2011

megustaríapodercontestarme

A veces (siempre) me gustaría que me llamara a cada rato o al menos que me contestara en las mañanas para que escuche mis sueños y/o pesadillas; esas nuevas experiencias que sólo son verbalizables unos minutos después de despertar, luego el cuerpo las absorbe y no las deja salir.
Tal vez soy MUY o DEMASIADO, pero me siento mal. Quiero escuchar su voz, pero no está... y si responde, serán gritos e insultos.
Detesto despertar pensando que la veré pero que luego llame y con sus propias manos quiebre mis ilusiones.
¿Será que la necesito mucho?

sábado, 12 de noviembre de 2011

NO, no es un simple sentimiento. No es un simple "perdón". Es nuestra existencia en conjunto que está llorando (pero no más que yo).
Por la mierda, por la chucha, estoy gritando en silencio para no alarmar tanto.
Te necesito en mi vida. Me sorprende el que te hayas vuelto la mujer de mi vida, mi único pensamiento, mi más agudo suspiro y mi eterno sueño y pesadilla.

Quiero entregarme, no tengo dudas. Quiero gritarlo, no tengo frenos.
Porque todo me recuerda a ti; las calles, los lugares, las palabras, los gestos, los sabores, los olores, las canciones, las personas, las sensaciones.
Mi pieza, mi cama, mis paredes, mi cocina, mi baño, el Lucas, el auto, mis almohadas.
Te extraño tanto que me duele la vida, me duele respirar, me cuesta levantarme pero tú eres mi meta y llegaré a tí.
Quiero mirar tus ojos (los más hermosos) y sentirme completa, tener tu olor cerca y que me lleve a viajar. Mimarte y darte todos los besos que no te he dado, darte mi cuerpo entero y jamás soltarte.
Estoy dispuesta a todo si es por ti. Te amo con todo lo que tengo.

martes, 8 de noviembre de 2011

Hoy, el año pasado tuve derrames de emociones. Hoy, este año te recuerdo agudamente.
Anoche escuché tu voz despues de meses y pude visualizar tus gestos al responderme.
No pensé que querrías escucharme, no sé el por qué pero me prefieres de lejos. Bueno, en realidad creo que si sé.

Hoy tienes 20, ayer 19 y quisiera abrazarte. Feliz cumpleaños mujer. Siempre te recuerdo.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Como despertar todos los dias sabiendo que hay algo punzocortante y hacer caso omiso, tal vez hasta a proposito.
La gente no cambia, menos tú, que no eres ni gente y ni nombrar "persona".
Por la mierda que duelen estas güeás, pesan en el cuerpo y no se van en mucho tiempo. Permanecen perpetuas en las entrañas y se materializan en ocasiones vulnerables en las que necesitas un cuerpo más para que te ayude a llevar la carga, al menos unos minutos.

Quiero registrar que te creí, que te pensé como alguien casi nuevo y recapacitado. Que no encajaba en mi cabeza el que alguna noche fueras a olvidarte de mis sentimientos y de mi existencia en sí.
¿Por qué nunca escucho a los terceros? ¿por qué nunca me escucho a mi?. Voy a borrarte de mis poros y mi entorno, gasté demasiado tiempo en tí sabiendo que me atropellaba a mi misma y nunca me importé. Voy a arrancarte de raíz y jamás volveré a defender tu nombre.
No está de más decir que me rompiste y apagaste mi fe en tí, me perdiste y esta vez para siempre. La vida quería alejarnos y yo jamás la dejé.... Esto tenía que pasar, fuimos anti natural, algo que no debía ser. Un pecado ante las energías superiores.
Bueno, tampoco está de más decir que no mereces ni estas letras y menos un río de lamentos que se extiende para siempre y se vuelve intermitente según tus palabras, reacciones y formas de llegar a mí. Anoche entendí que no tienes perdón pero sí olvido. Que hagas lo que hagas, esta vez no hay forma de enmendar la quebrazón. No importa que sufras, que llores, que grites, que mueras en brazos de miles de terceros y entremedio de eso me escribas un mail o un mensaje de texto comentando lo mal que te sientes y lo mucho que me extrañas. Tampoco quiero escuchar tu voz llena de mentiras y menos aún mirar tus ojos que lo único que gritan es que estás vacía.
Valgo más que tu ley del mínimo esfuerzo por arreglar las cosas, valgo más que tú, valgo más que cualquier cosa que salga de ti y prometo que dejaste de existir.