jueves, 9 de abril de 2009

Nosétenerfé.-

Los horizontes claros y luminosos se desvanecen entre dudas y lágrimas.
¿Cómo puede ser que siempre todo se de vuelta en contra mía?. Oxigeno, vida, planeta tierra los odio. Llévenme lejos de aquí. No puedo más y no soy cobarde.
¡No sientas pena!, yo soy la que tiene pena y no sabe nada acerca de relaciones interpersonales. Sentimiento para de hacerme nublar la vista, ojos paren de sentir lástima, corazón para de quebrarte y voluntad, por favor aparece.
Por mientras sólo quiero cabar un hoyo, introducir mi patética existencia en él y olvidarme de todo y todos.
Al fin y al cabo sería un favor para la humanidad y no soy víctima. Tampoco quiero que nadie sea víctima, quiero que paren estas situaciones y su putrefacto olor a dolor.
Lo que tanto anhelé y soñé, se convirtió en lo más duro de manejar, en la amenaza contra mi orgullo y pensamientos aislados. ¿Cómo se le habla a un terrícola especial?.
Yo acabé conmigo misma.

lunes, 6 de abril de 2009

Podríaperono.-

Sé odiar de formas irremediables e hirientes; A veces me gustaría que nunca nadie me conociera y que cada día fuera nuevo. Y es que lo imposible es tan posible para mí, y eso molesta de manera indirecta.
Podría abandonar ese pensamiento de querer ser no como ellos, pero eso de lograr cosas que sé que no puedo lograr, me aburre.
Me gusta sentirme mal y busco multiples formas de autodestruirme, me gusta escuchar ese sonido que hace mi mente al envenenarse, me gusta que mis ojos tiemblen de placer al sentirme mal.
¿De qué me quejo? ¿Qué pretendo? Nunca entiendo qué son esas voces, nunca quiero hablar con alguien qué siento. Sólo vivo porque el noventaynueve% de mi tiempo está ocupado con latidos distintos a los de antes, latidos que me otorgan sonrisas y convierten las ganas de gritar en agradables mariposas. Es por eso que el hecho de aprender a vivir el minuto es lo más valioso que he aprendido, y no me arrepiento.
No tengo buenas intenciones a menudo, no soy agradable siempre, no me gusta hablar con la gente, odio el exceso de personas, pero tú me llevas por el camino que se supone debo tomar y lo agradezco. Si tú y tu escencia no existieran, yo y mi vida no estaríamos aquí.
Basta cerrar los ojos unos segundos para inhundarme en mierda, también puedo revolcarme... hasta ahogarme. Pero no, porque ella toma mi mano, y oye... ella es lo que siempre he soñado.