Oyetú.-

Mente, cabeza o como sea que pueda nombrarte. Estas palabras son para tí.
A veces -en realidad casi siempre- me pregunto por qué no eres capás de dejarme en paz, de darme minutos de silencio y tranquilidad. Pienso que tal vez tienes alguna enfermedad, o algo que no te hace estar bien. ¿Te encuentras bien?.
¿Sabes?, eres más que importante en mi existencia y a veces te siento como mi gran puto enemigo, alguien a quien realmente no puedo vencer, no puedo hacer que se calle, no puedo hacer que me deje vivir feliz. En eso te has transformado con el pasar de los días y realmente nadie puede entender este infinito problema, sólo yo y eso me convierte en un ser humano en soledad con un problema. No es agradable, no sé como controlarte... pero tú si sabes como controlar cada organo de mi cuerpo, y también todo tipo de sensación eres capás de convertirla en algo perturbante y agotador.
Oye, no te miento al decir que estoy sufriendo gracias a tí y tu vil forma de hacerme ver las cosas. Creo que te das cuenta, o tal vez no. En verdad no te entiendo y quiero entenderte.
Sé que hay cordura en mí y eso es lo que tengo para luchar contra tí, pero tu eres tan fuerte... Tal vez puedo pedirte compasión.
No me gusta esto que me haces, no me gusta que me juegues en contra después de tantas cosas vividas, después de tantas cosas que hemos visto.
Detente por favor, no juegues más... ya no me gusta esto, no me hace bien.
Una de las peores cosas de esto, es que nadie realmente entiende cómo se siente, nadie le toma el real peso a la situación y por ende nadie hace nada para ayudar un poco.
No pongo en duda lo bien que te ha resultado todo esto. Si tu plan fue molestar mi existencia de una forma agudamente desagradable ... lo has estado haciendo perfectamente, pero yo no dejaré que nada ni nadie haga de mi vida un juego el cual puede ser manipulado por terceros y no por mí. No dejaré que me vuelvas loca. Sé que existe la forma para calmarme/te.
Mi fuerza de voluntad es más grande que tú, mi cordura crecerá y te vencerá por las buenas o por las decadentemente malas. Mi corazón se limpiará de tus residuos opacadores de sensaciones buenas, mi alma irradiará esa luz potente como antes y el miedo no me acompañará más.