Un nuevo corte de pelo, cambiar mi mirada en el espejo, cambiar lo exterior para comenzar con el cambio interno. Cambiarme. Cambiarlo todo. (¿entiendes?).
Estoy tan lejos físicamente pero aún atada psicológicamente a la basura. Tengo ese miedo en la garganta que aprendo a expulsar en un largo suspiro. Aún me invaden.
Entonces... miro por la ventana y el paisaje de todo lo que me envuelve es tan distinto y sublime. "Aquí es donde debo estar", y sigo escribiendo con "1979" de fondo.
Mi papá está en la cocina cocinando, de repente viene y me habla acerca de lo que quiera y yo lo escucho.
Hay una gran energía, hay sol y viento, hay paz y honestidad.
Entonces (de nuevo), esto es lo que quiero permanentemente.
Llegó Paty y escucho su voz acercándose cálidamente.
Hoy no quiero adornar el lenguaje, no tengo nada que adornar, esta es la versión más hermosa de la vida que he conocido y lo que escribo es un simple registro de la memoria y de lo que en este exacto momento vivo en absoluta perfección.
Los abrazos son tan cercanos.
"Aquí es donde debo estar".
martes, 7 de agosto de 2012
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