Nuestro pasado persiste en mi presente y pudre mi futuro. Oye, no sabes cuántas veces me rompiste, no sabes de qué forma me rompes. No quiero más pseudo latidos hacia mí, prefiero tu lástima y tu odio para así no soportarlo y explotar en polvo e hinundar tu camino.
Porque tú sabes bloquearme, tú sabes nublarme y no hacerme amanecer. Sabes lo esquizoide de mis secretos y la forma de hacerme creer.
No sé si puedo arriesgarme y morir para pseudo vivir en un camino sin tu respiración. Lo patético de mi corazón está en que el tiempo no le importa, las malas jugadas tampoco... sólo sabe recordar la cantidad de latidos gastados con felicidad en tí.