Complicaciones, obstaculos, "peros", palabras, razones innecesarias, recuerdostristes van frustrando y poniendo en una caja al amor.
El pasado y su existencia en nuestro presente sólo frustra, frustra frustrando las vivencias y las posibles aventuras del corazón junto a tí. No quiero ni necesito explicar, necesito sacarlo hacia afuera y dejarlo como recuerdo de la sensación y aprender de ella... no cegar mi camino gracias a ella.
¿Por qué tanta precaución? ¿tanto cuidado? ¿tanto pensar y nunca actuar?. Si llegamos a arrepentirnos es mejor arrepentirse de algo que hicimos, no de algo que nunca fue.
No puedo insistir cuando tal vez para tí esta situación que vivimos es lo más lógico y mis peticiones son sólo cosas que tú crees que yo no merezco, lo entiendo y acepto. Pero en esto, en esta situación gasto todos mis sentimientos, latidos, pensamientos y segundos de vida y me siento capaz de pedir más, más oportunidades, más momentos, más lecciones de vida, más situaciones junto a tí y así es, no puedo arreglarlo... no me importa si es lógico o no, es así y será así porque yo no me canso hasta tener lo que anhelo, pase lo que pase... tenga que hacer lo que tenga que hacer, me demore el tiempo que me demore yo llegaré a mi meta porque sí y sí es sí en mi mundo.
Sigo sintiendo que tanta reflexión no hace bien, que hay que seguir los latidos y no cerrar las posibilidades y esperar, esperar, esperar y seguir esperando. Los impulsos pueden ser buenos, llenadores, significativos, profundos y más que nada valiosos ya que un impulso es algo único y si se logra aprovechar sea bueno o malo, se hace y se vive.
Pero quién soy yo para hablar de vivenvias existenciales, si yo existo sin saber quién soy realmente, yo respiro sin entender cómo... pero lo hago.
Y tendré cuidado con todo ya que ahora hasta tengo cuidado con mis palabras, sólo por el hecho de que por nada del mundo quiero lastimarte y que el mundo, mi mundo eres tú.