Masticabas y masticabas, te paraste y tu rostro cambió. Tosiste un poco, tosiste más y luego no pudiste. Tus ojos me gritaban que no querías que me preocupara pero que a la vez tenías miedo.
Mi cabeza comenzó a hervir.
Caminabas desesperada, el aire no entraba. Ruido de ahogo.
Caminaste y te seguí, no podías respirar. No podías respirar.
Ahora habían gritos dentro de mí, mi cuerpo se movía torpemente tras tus pasos.
Llegamos al baño, seguías ahogada. Buscaste aire en la ventana, pero no te lo entregó.
Las imágenes comienzan a desaparecer, mi cabeza llora, te agarro y te aprieto buscando que el aire vuelva a tí.
Tu cara está perdiendo el color. ELIPSIS. Escalera, las cosas se caen de tus manos. Yo perdí mi cuerpo y la vida comenzaba a perder sentido.
Te ahogas, te ahogas, a penas caminas, te vas a desvanecer, te vas a caer. Mamá, te vas a caer, mamá te voy a perder, mamá no te vayas, mamá por favor. Vida de mierda, todo de mierda, por favor, por favor.
Aire, aire, el aire entra, el aire volvió a entrar, el aire se reincorporó, los ruidos son menores. Te tiras al sillón a descansar. Mis manos tienen epilepsia y te buscan, te abrazo, te lloro. Volviste, no te fuiste. No te vayas. No te vayas.
Te amo, te amo, te amo.