Sé y no el cómo de las cosas. Entiendo ahora -más- y soy eso que fui y perdí por terceros.
No guardo rencor, no recuerdo con odio ni lamento momentos en común.
Boté lava por los poros, me quemé y cambié de piel.
Jamás me había sentido sana, nunca pensé que lo que siempre tuve era lo único que me haría feliz.
Entiendo, perdono y pido perdón.
Voy a contar mi historia en silencio y recordaré con una sonrisa que entregué y me esforcé; que lloré y sentí con la hipersensibilidad típica de mi cuerpo; que esto que soy es gracias a todo lo retorcida que llegué a ser. GRACIAS.
Llevo muchos años lamentando mis segundos, mis pensamientos y mis palabras; maldiciendo el destino, el camino y los sueños rotos. Es por eso que esto que logré es lo que siempre busqué.
Digo y comparto que soy feliz, que me reconocí y que al fin confío en mis habilidades; que la gente que me rodea es la de verdad y que ahora mi rol es el que yo decido que será.
Entonces, recuerdo con armonía y ninguna sustancia necesito para evitarlo. Me basto y me sobro.
No dependo y mi calor atrae frecuencias similares.
Ahh, es por eso. Esto que soy es gracias a todo, pero sobre todo a mí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario