domingo, 21 de diciembre de 2008

Déjameintentarexplicar.-

Los auto-analisis mentales que ahora tengo ya no son perturbadores, sólo un poco paranoicos.
Lo único por lo que siento miedo a veces es por tu ausencia que probablemente algún día llegará, ¿es válido desgarrarse espiritualmente gracias a eso? -no sé para qué pregunto, si no hay respuesta-.
Esto de amar me llena, esto de amar me sorprende y no quiero dejar de sentirlo. Hola, yo era lo que fui y soy lo que soy gracias a tí.
¿Cómo es esto de sentir que no quiero estar nunca sin tí?; Oye, es complejo y maravilloso para mí todo esto.
Tus palabras consumen mis latidos y tus anhelos se atan con los míos para así ir formando un camino contigo... ese camino que sólo tú me haces querer recorrer.
-Aún no explico nada-.
¿Existe algo más profundo y hermoso que esto?, no creo que alguien vuelva a hacerme sentir así y tampoco quiero tener otra persona en mi vida aparte de tí. Eres tú, tú y tu inexplicable luz que llena mis vacíos con maravillosas sensaciones imborrables e irrepetibles. Cada segundo que paso junto a tí, cada momento en que tus ojos se llenan de lágrimas, cada vez que mi corazón explota de sentimientos... -Oye, ¿cómo lo explico?-.
Es que... aún me sorprendo al darme cuenta de que tú eres esa persona..., la persona que ahora es mi persona especial y única.
Regalame una sonrisa eterna, un beso interminable, un abrazo de esos profundos y esas dos únicas palabras que viniendo de tí, hacen que vuelva a vivir.
Es que eres tú, ¿entiendes?... tal vez no. Oye, soy yo. -No creo que entiendas-.
Seré explícita: Oye, eres todo, ¿cómo te convertiste en todo?. Oye, yo nunca había sentido esto. Oye, creo que ya entiendo lo que me pasa: Los latidos son tan fuertes que hacen que mis ojos se inhunden de felicidad. Oye, no quiero parar de observarte. Oye, ya mi vida entera es tuya. Oye, ¿cómo haces para que quiera darte todo de mí?. Oye, esto es más que lo común. Oye, no creo en coincidencias. Oye, es que eres tú, ¡eres tú!.
Seré más explícita con vomito verbal de armonía:
Oye, yo te amo, ¿puedes pasar el resto de la existencia conmigo?.
Somos tú y yo; La vida, los segundos y todo en nuestras manos, ¿ahora si me entiendes?.