Tanto humo tóxico drogó mi garganta y la hizo hablar.
Hoy, por fin, no quiero más de esos olores adictivos, ni más de esas voces perturbardoras.
Colando a la gente, me di cuenta de que entre todos... prefiero sentir desamor, que multiples puñaladas.
Hoy es distinto a ayer, hoy el aire no me hace llorar. Hoy me pongo de pie sin querer demostrarle nada a nadie.
Esto lo hice sola y ya descubrí todo lo que pensé jamás descubrir. Ahora entiendo que la soledad fortalece. Esto es mío, tan mío como yo ahora... tan agradable como el haber dejado atrás la mierda.
Hoy me quiero querer y cuando me quiera, no querré a los que decían más que quererme.
Eres/son peor que todo el dolor que tanto basureaban de mí.