viernes, 30 de julio de 2010

thetruthisimissyou.-

Hoy tuve un despertar distorcionado e iluminado.
Mi espontánea conclusión fue no dejarme pisotear más y creo firmemente en eso... pero pasan las horas y todo comienza a ser flexible, "todo tiene excepciones" y me pongo trampas.
Siento que no sientes nada, siento que lo que siento no es sentido por otros, siento que quiero que me sientas sentir y sientas conmigo. Eres tú y tú y tú y tú denuevo y siempre. Tú, mi excepción. Tú, mi sentimiento atado.
Es que no entiendes, es que no sabes -pero sabías-... y te lo diría una y mil veces, lo gritaría, lo dibujaría, lo cantaría. Porque eres tú.
A momentos pienso que no es real, que yo lo inventé, que me convencí de que esto es así de fuerte... porque tal vez necesito seguir sintiendo, porque alomejor me da miedo no volver a sentir y tu recuerdo es lo más parecido a algo fuerte y frustrado, la mezcla perfecta para atarme a este sentimiento.

A momentos no me mereces, a momentos sólo quiero merecerte a tí. Quiero tocarte, porque te recuerdo y mis ojos pierden la visión. Quiero sentir tu olor infinitas veces, porque huele a felicidad. Quiero sentirte, quiero mirar como te escondes al decir cosas bonitas. Quiero que me llames, que me busques, que me escribas, que me quieras... o al menos que quieras quererme.

No me agota pensarte, siempre hay algo nuevo y si no, lo repito por siempre en mi cabeza y por siempre siento.
Sueño tanto y no tengo nada, busco señales en sueños... me esmero por encontrarte y a veces lo logro. Tu imagen es perpetua e inalcanzable, me convertí en una babosa arrastrándose por el suelo y tú ni si quiera sabes que es por tí.
Tal vez si pararas de ser tan parecida a la perfección, yo pararía de condenarme a tí... en realidad no, sigues siendo tú y tú eres lo que quiero.
No puedo parar de intentarlo, no importa cuantas veces sea, ni cuan duro sea el golpe... siempre te buscaré, y sé que algún día dejarás de aburrirte y yo dejaré de tener este secreto a voces matándome. Y es que tuvimos lo que no puedo dejar de querer tener, porque formamos habitos pequeños que me llenaban día a día, detalles que sólo de tí me agradan y que ya no tengo.
Corto tiempo, infinito olvido... no te has ido, no te vas y no sé si te irás, pero debo reconocer que no puedo dejarte ir, porque la primera vez que lo hice nunca más volviste y ahora todos repiten que deje de vivir arrepentida.